domingo, 9 de noviembre de 2014

Veganismo

Sábado 01 de noviembre de 2014

Yo en abril de 2014 decidí firmemente cambiar mi vida al veganismo, el veganismo a diferencia del vegetarianismo (que en lo que a mi concierne es una dieta) se basa en el respeto a la vida y a TODOS los animales, viéndose desde varios puntos de vista como: la vestimenta, productos de aseo personal, maquillajes y la ingesta de alimento. El ser humano vegano no colabora en la industria del maltrato animal como las mencionadas anteriormente, cabe resaltar que no consume alimentos ovo-lácteos, que es la principal diferencia que lo separa del vegetarianismo.
Dicho esto y ya habiendo vivido como vegetariana anteriormente, decidí pensar más en lo que ingería, en las causas y consecuencias de mis actos relacionados con la dieta alimentaria. Investigué acerca del tema y me di cuenta de que no bastaba con solo "dejar de comer carne".

Un poco de lo que le antecede
En realidad creo que desde siempre he sentido empatía con todo tipo de animales debido a que he estado rodeada de ellos desde que me acuerdo. El hecho es que a pesar de esto permití (por inmadurez) que la gente, mi familia, mi entorno, me dijera que era normal que el ser humano criara animales para alimentarse de ellos o hacer uso de ellos en pruebas de quimicos e inclusive prácticas religiosas. Afortunadamente (y quizá no tan afortunadamente) al rededor de los 13 años me empecé a cuestionar estos hechos y me dije a mi misma que eso no estaba bien, ya en ese entonces el entorno se había vuelto un poco áspero acerca de mis decisiones y mis razones. Yo en ese entonces no tenia ni idea de lo que era el veganismo ni ningún tipo de estilo de vida que no incluyera la dependencia (innecesaria hasta cierto punto) de la ingesta de animales, además de que la influencia de mi familia y mi poca capacidad de decisión no ayudaba en el asunto.

Sin embargo, este año me convencí de que si podía hacer ese gran cambio (después de haber investigado al respecto) y le dije a mi hermana "Carla, he decidido volverme vegana, te lo estoy diciendo completamente en serio", le expliqué de qué iba y los principales cambios y diferencias que habían entre en vegetariano y el vegano, ella incrédula de mi decisión me dijo que estaba bien.

Posteriormente y después de lo que uno podría llamar pruebas, comenzó a creerme: me ofrecía comidas que eran mis favoritas y yo declinaba porque en su mayoría incluía lácteos, huevos etc.
Yo realmente me sentía como que si borraba la pizarra y escribía mis propias reglas, es decir, la que estaba al mando de mi dieta era YO, no la influencia de fulano ni mengano. Con mis amigos fue mas o menos el mismo procedimiento, hubo burlas o bromas, etc pero nada que no pudiera manejar, porque repito, la que manda en mi cuerpo soy yo [creo que este punto es realmente importante, debido a que la presión social es bárbara y aunque sean cambios "pequeños" siempre va a existir la persona que te tome por pendej@ porque no sigues la misma línea que le han enseñado a la mayoría, incluyéndote].
Me sucedía que salíamos y todos querían hacer la famosa "vaca" para comprar pizzas, de repente salía con alguien y decían (o dicen) "se me antoja una hamburguesa" y cosas por el estilo. Yo buscaba la manera de no romper lazo y encontraba alternativas, no siempre a mi gusto, pero se resuelve.
Ir a restaurantes y que no tengan alternativas me frustraba mucho.

Fui a una celebración familiar y me llevé mi propia comida, aunque fui gratamente sorprendida con propuestas veganas. Pero la gota que derramó el vaso fue una fiesta infantil a la que tuve que asistir, era del hijo de un amigo de mis padres, yo me había mentalizado que era muy probable no encontrar nada de comer o compartir que sea vegano, así que me prepare un buen almuerzo y me fui. Como sospechaba, no había nada NADA alternativo, el pan ya tenia leche jamón y queso, bolitas de carne, puesto de perro caliente, chucherías repletas de queso y pare usted de contar (es que ni cotufas, de verdad? Ni cotufa?!?!). Anyway, la gente era amable, todos me ofrecían de lo que habían preparado y yo aceptaba, me quedaba con los tequeños en la mano, el perro caliente, esperando a dárselo a mi mamá o a mi hermana que ni cortas ni perezosas. A mi realmente no se me da aquello de socializar y no iba a rechazar ni dar explicaciones a gente que me iba a tomar por tonta, ya sea porque no le interesaba o porque necesita estar pendiente de su infante, así que busqué un lugar alejado de los gritos de los niños y de la gente y pensé " CUÁN DEPENDIENTE ES EL SER HUMANO, es decir, no hay necesidad de sacrificar vidas por un antojo o la comodidad, de verdad). Recuerdo haberme ido de esa fiesta con sentimientos de tristeza, molestia y lástima y me repetí una y otra vez ES REALMENTE NECESARIO?!

Por otra parte, yo tengo una amiga (más bien conocida) agregada al Facebook que tenía unas opiniones contundentes (válidas de igual manera) y hacía protestas en contra del abuso animal, lo que llamaban el "holocausto" y constantemente subía imágenes fuertes del maltrato que cometían en contra de los animales por lo que llamo yo "un gustico", vi videos de protestas de ese tipo y me sentí triste e incómoda (que supongo es el principal fin de ese acto) pero por otro lado, me parecía extremo y aun me parece extremo, personalmente creo que esa no es la forma de llegar a la persona común, no le puedes escupir en la cara y decirle que es un maldito, creo que al ciudadano hay que educarlo y hacer que le pique la curiosidad, que tome la decisión él mismo de buscar de dónde proviene lo que ponen en sus cuerpos, cuál es el verdadero proceso, hacer que se pregunte ES REALMENTE NECESARIO TANTO SUFRIMIENTO?
Igualmente siempre estarán las personas esquivas que se esconden bajo el argumento de que a los animales se les cría para esos fines, o que no les gusta comer vegetales porque su familia no les enseñó, los que preguntan que de dónde sacarán su fulana proteína o el calcio y vitaminas cuando en realidad no saben qué son ni qué función tienen; los que no saben cocinar y dependen de lo que haga sus madres, pareja etc... En fin, siempre están las excusas, o mejor dicho, pretextos.

Hoy he ido al primer festival vegano de mi ciudad (y probablemente del país), me fue muy bien, asistieron ONGs, desde los más amistosos hasta los extremos, hubo propuestas que no se me habían ocurrido para cuando se tienen antojos con las comidas y compartí con amigos.

Llegué a la conclusión de que sí se puede ser vegano, si puedes obtener todos los nutrientes que amerita tu cuerpo, solo hace falta mucha fuerza de voluntad, curiosidad y creatividad; las alternativas están ahí NO ES NECESARIO tanto sacrificio, no aquí, no en muchas partes del mundo que se inclinan hacia el consumismo y reglas basadas en pretextos estúpidos•


Nota: como ya se habrán podido dar cuenta, no soy escritora ni nada por el estilo, aproveché éste espacio MÍ espacio, para expresar mis opiniones, no planeo escribir tanto a menudo

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